El telefono timbro insistentemente durante unos momentos hasta que me decidi a levantarlo. Era esa tipa extraña que siempre estaba con sus dibujitos y cosas japonesas, su nombre era Federica, una muchacha poco agraciada por el creador, tenia los ojos de un cafe simplista, las tetas caidas,piernas flacas,un tono de voz irritante, las nalgas planas y para colmo de males realmente no tenia un encanto en su hablar o comportamiento, en conclusion estaba gacha.
-¿bueno? conteste el telefono en un tono de enfado
-¿Raul? me pregunto con una horrible voz chillante
-¿quien habla?
-!soy yo, Federica!
-¿quien te ha dado mi telefono? bueno, realmente eso no importa, ¿que se te ofrece?
-.....
-.....
- Me gustas!!!
-¿perdon?
- Me gustas!!!
Me empece a imaginar una relacion con la chica, creo que la habia visto alrededor de tres o cuatro veces, algunas en la calle y otras en alguna fiesta, realmente no se podia hacer mucho, salvo intentar decirle que no estaba interesado y mandar al olvido toda esta incomoda platica.
- este, ejem... pùes.... mira
- ¿no te gusto?
- ¿eh?
- ¿Que si no te gusto?
- ¿hu?
- ¿!!!!te gusto!!!!!?
- no
un silencio incomodo reino por unos segundos y depues volvio al ataque.
- Puedo tratarte muy bien
- creo que no, perdona
- de verdad. ¿hay alguien en tu casa?
- no... porque? le pregunte con un poco de miedo
- ¿que tienes puesto?
-lo de siempre una camiseta y unos jean - todavia con mas miedo
- por nada... solo que estoy en mi casa, sola... pensando en ti... tocandome
una dosis de adrenalina me alejo de verguenza y del miedo, digamos que me ataco la curiosidad o alguna otra emocion, el caso es que empece a escucharla mas atentamente, todo parecia sacado de una erotica locura, de una novela subida de tono.
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