ojos bellos

Acababa de ir a la tienda, compro una cartera de huevos, un litro de leche, una cajetilla de cigarrillos y una botella de vodka. El día era soleado, como todos los días por allí, rick de gran altura y de facciones toscas sufría de alergia al sol y debía cuidarse, su naturaleza enfermiza no combinaba con su aspecto de matón, él era uno de esos sujetos pensativos, de esos que todavía tienen esa chispa que se extingue con la edad, ya saben como los niños cuando tienden a decir cosas que sonrojan a sus padres, uno de los pocos hombres pensantes que la televisión y la sociedad nos dejaba conservar.

Al salir de la tienda escucho un fuerte sonido a cristales romperse, sintió que un objeto le rozo un brazo, movió la cabeza para ver que fue lo que paso, un automóvil acababa de chocar justo frente a el y había sido lo suficientemente afortunado como para que los restos no lo mataran. Se quedo inmóvil un momento mientras trataba de analizar que es lo que había pasado, -yo nunca he visto un accidente- se dijo, lo más cercano ha sido por la televisión o en las películas en donde siempre había héroes, pero allí no había héroes que rescataran a la chica en desgracia, a los desvalidos, o a un gatito en un árbol, solo estaba él y su bolsa con huevos, leche, cigarrillos y vodka.

Don Emiliano salió de su tienda, era un viejo poco conservado, pero a veces irradiaba mas vida que el pobre de rick.

-estas bien hijo- le grito pues el siempre gritaba, que por su sordera decía

-creo- contesto todavía sin moverse, de pronto sintió un dolor en el brazo, se examino y tenia una pequeña cortada, nada que no aliviara

Un leve gemido se escuchaba entre vidrios rotos y metales torcidos, una curiosidad invadía el cuerpo de rick, se acerco al carro cuidadosamente, vio a un joven, de unos 20 años, se veía que era de dinero por las cadenas que colgaban de su cuello y por su convertible ahora reducido a basura. alguna vez había leído en algún lugar que tenemos mas vida cuando estamos por morir, que es como un concentrado que se nos escapa al estar por exhalar nuestro ultimo aliento, esos ojos de aquel joven eran lo mas maravilloso que nunca había visto como cuando un cachorro te mira con una mirada perdida y suplicante, , duraron un rato contemplandose hasta que se escucharon sirenas unas cuantas calles a lo lejos, de pronto se encontró rodeado por luces cegadoras y una ambulancia

-¿que ha pasado aquí?- preguntando un policía en voz alta

-no lo sé- respondió, todavía mirando al tipo del auto destruido

-¿estaba aquí cuando paso el accidente?-

-creo-

-no se haga el gracioso conmigo amigo-

-no tengo porque hacerlo-

-vamos a que le atiendan esa herida vamos- lo tomo del hombro y lo llevo empujando a la ambulancia mientras volteaba a mirar a su ¨amigo¨ quedarse allí... muerto, para rick tal vez fuera lo mas interesante que nunca nadie le ofreciera, una vista a la fragilidad.
Los doctores le revisaron el brazo y lo vendaron, los policías le hicieron una serie de preguntas que respondió sin mucho animo, un tipo de los curiosos quiso ayudar con un diagnostico psicológico estrés postraumático dijo muy seguro de sí mismo.

Lo mandaron a su casa, al igual que todos los mirones que se juntaron, pero él, al igual que los demás no se retiro, para algunos tal vez el morbo innato que radica en el ser humano, para él fue bueno pensar que no fue el morbo lo que lo orillo a quedarse a mirar, lo sacaron en una camilla, un ultimo contacto, una eternidad en cámara lenta y es un momento fugaz para describir el momento, todos somos un recipiente de espaguetis y desperdicios envueltos en camisa y pantalones le escucho decir a un amigo suyo hace mucho tiempo, un buen tipo cuando no bebía.

Poco a poco se fueron marchando las personas a medida que se retiraban los policías y los escombros, rick llego a su departamento, puso la sartén en la lumbre, puso un par de huevos y se sentó a fumarse un cigarrillo, comió sin contratiempos, acabo son su litro de leche aunque estaba un poco caliente, busco en su bolsa de papel y saco su botella, la abrió y dio un gran sorbo que lo atonto por un momento -esta va por ti- pensó -a la persona que me ha regalado la mirada mas bella que he visto-... y bebió toda la noche hasta quedar dormido.