Labios rosas

Labios rosas

Las caricias normales de dos personas que se quieren… una cama entre ellos, nada fuera de lo común somos como hermanos. Me tendí en la cama y me dispuse a soñar un poco, su mano en mi cabello era muy relajante, sus dedos acariciándome el rostro era muy excitante, su aliento en mi cara un poco desconcertante…

Repitiéndome a mi mismo una y otra vez: somos como hermanos… verdad? En realidad nunca había contemplado el incesto como forma de vida, pero esta vez no sabría que decir, a quien culpar… a la noche, a la playa, a la lluvia… por que culpar a alguien? Y solo recuerdo las palabras de alguien que se refirió a ella de esta forma: es una persona falta de cariño… pensándolo bien, también lo dijo de mí…

Su respiración en mi cara, su nariz jugando con la mía…nunca había visto a una mujer desde tan cercas me pongo a pensar, una forma cobarde de evadirla, tal vez no verla, no olerla, no sentirla!!

Mis labios buscaron los suyos, en un arrebato de pasión mordisqueo mi oreja, bese su cuello, nos besamos como dos locos, como desesperados, como alguien que encuentra agua en el desierto y se dispone a beberla, nos encontramos ahi en la cama de su madre jadeando. Salí de mi transe hipnótico provocado por sus labios y las caricias… pregunte: Que estamos haciendo? Me respondió no lo se…

Jadeante, raronda, y panikeada… a veces me pregunto si sere pendejo o me hago…
Tal vez el miedo de tener que dejarla ir…
rara + cachonda = raronda!!

Miguel Herrera Medina.